Para muchos las cervezas solo tienen tres tonalidades las cuales son rubias, negras, y marrones; y la verdad es que no podemos estar más alejados de la realidad.
Estas bebidas fermentadas abarcan un amplio espectro de colores, el cual puede variar según sus ingredientes; e incluso dentro de un mismo color pueden haber diferencias en sus tonalidades, habiendo unas rubias más oscuras que otras, y así sucesivamente.
Qué le da a cada cerveza su tono característico
Los colores que adopten cada una de las cervezas dependen de las maltas con las que son fabricadas. Generalmente las cervezas claras, o también llamadas cervezas rubias, se obtienen con maltas base, las cuales se encargan de dar esas tonalidades claras; mientras que las maltas coloradas son las que dan tonalidades más oscuras.
Cabe destacar que antes de utilizar estas maltas sus granos deben ser tostados, y en este punto se puede controlar la tonalidad de las mismas, por lo que a mayor tostado, más oscuro será el tono resultante.
Dependerá no solo del tipo de malta que se usa y del tiempo de tostado de la misma; la temperatura a la cual se fermenta dicha cerveza, también posee a un gran nivel de incidencia sobre el resultado final, por lo que a mayor temperatura, más oscura será la mezcla.
Algo que puede resultar dificultoso es determinar la cantidad de ingredientes que se debe utilizar para conseguir cierto tipo de cerveza, y generalmente para manejar esta información de buena manera se debe ser un maestro cervecero; sin embargo en internet se pueden conseguir distintas recetas o plantillas que se pueden seguir al pie de la letra y haciendo la cerveza en casa puede darte un resultado muy parecido al esperado.
Influencia del color en el sabor
Contrario a la creencia popular, las cervezas más oscuras no son necesariamente las más fuertes o amargas, de hecho tienden a ser las más dulces de todas. Cabe destacar que el sabor de estas cervezas, viene dado por los demás ingredientes propios de dicha mezcla, así como también de aditivos adicionales que se le pudieran añadir para darles un toque específico.
La costumbre de pedir una cerveza por su color debe ser dejada atrás, debido a que si en un bar pides una cerveza rubia, te pueden ofrecer hasta más de 50 variedades; es por esta razón que más que el color, debemos de fijarnos en el tipo de cerveza que estamos pidiendo.
Para esto no hace falta que seas un conocedor de todas las cervezas, sino que por lo menos si una cerveza te gusta, le preguntes a quién te la está facilitando cuál es el estilo o tipo de esa cerveza, y si éste no te sabe dar una respuesta correcta, puedes solicitarle la marca y el nombre de la cerveza para ubicar su tipo luego en internet.
De esta forma, cuando vayas a pedir una cerveza en específico, no la pedirás por su color creando así confusión, sino qué pedirás exactamente la que deseas degustar.
